‘Paranormal activity 4’


‘El proyecto de la bruja de Blair’ creó escuela al apostar por la visión subjetiva y el tono realista, cercano al documental, como forma de terror. Casi una década después, ‘Paranormal activity’ recuperó la fórmula y volvió a poner de moda el subgénero del ‘found footage’ (material encontrado). Con un presupuesto irrisorio, la película de Oren Peli sorprendió al público al centrar su trama en grabaciones caseras que mostraban fenómenos extraños. Una premisa propicia para jugar con la sugestión y el miedo al fuera de campo que sin embargo se desinflaba (salvo sustos puntuales) por las deficiencias de la historia. No obstante, su repercusión en taquilla favoreció la creación de una saga concebida para su exhibición en el marco de Halloween, como ocurrió en su día con ‘Saw’. ‘Paranormal Activity 4’, la última  entrega en pasar por las salas (la quinta, ya confirmada, llegará en 2013), aglutina los peores defectos del cine de terror comercial y marca el punto más bajo de una franquicia que ha perdido su capacidad de sorpresa.

Fotograma de 'Paranormal activity 4'
Fotograma de ‘Paranormal activity 4’

Si la segunda y la tercera parte funcionaban a modo de ‘precuelas’, ‘Paranormal activity 4’ rompe la dinámica al mostrar los sucesos que afectan a otra familia años después. No obstante, como el espectador descubrirá, los hechos están relacionados con Katie (la protagonista original), de ahí que al comienzo de la narración se recuerde el desenlace de la primera secuela. El punto de partida evidencia que se trata de un producto destinado a fans de la saga o a quienes al menos conocen la trama de fondo. Aquí el peso de la historia recae en una adolescente convencida de que en su vivienda hay presencias extrañas.

Durante 50 minutos reina el tedio en pantalla, con interminables planos fijos y sustos risibles apoyados en los efectos de sonido, lo que se suma al peculiar comportamiento de un niño, vecino del personaje principal. El filme carece de la inventiva visual de la que hacía gala la tercera entrega (la más aceptable), y eso que cuenta con los directores de aquella, Henry Joost y Ariel Schulman. Como novedad se emplea el recurso de la cámara de una conocida consola, una burda excusa para promocionar la marca. La deficiencia de la propuesta queda patente en los agujeros del guión y en unas situaciones que buscan homenajear torpemente a clásicos como ‘El exorcista’, ‘El resplandor’ o ‘Al final de la escalera’. Palabras mayores para un largometraje que, en lo que a ritmo se refiere, remonta en un clímax que recuerda demasiado a ‘El proyecto de la bruja de Blair’.

‘Paranormal activity 4’ es una producción pobre y tramposa que refleja el estado de Hollywood. Los seguidores pueden esperar al final de los títulos de crédito, ya que verán una escena que da pistas sobre el camino que tomarán futuras entregas.

Lo mejor: el tramo final, con sus limitaciones.

Lo peor: su burda maniobra publicitaria y lo tramposo del conjunto.

Puntuación: 3/10.

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